¿Es justo enviar a la cárcel a los miembros del pueblo Saraguro?
No podemos callar como sociedad frente al uso perverso del Derecho Penal. Inclusive, si fuera cierto que los pobladores de Saraguro, resistieron con violencia a la autoridad (cosa que no se ha probado fehacientemente en juicio), no resulta legítimo privar de la libertad a las personas que protestan de forma legítima. ¿La protesta del pueblo saraguro fue legítima? ¿La cárcel es una sanción justa?
Más allá de la jerga legal que usan jueces y abogados, podemos reflexionar sobre estos problemas en un lenguaje más cotidiano. Al respecto, debemos preguntarnos si la sociedad debería proteger las expresiones públicas de los ciudadanos, que incluyen, como en este caso, cerrar una vía interprovincial.
Esta pregunta, nos lleva a otra pregunta: ¿En qué casos se justifica el cierre de vías? No hay consenso sobre esto hoy en día, pero los ecuatorianos siempre valoramos que los indígenas y en general, los movimientos sociales, resistan en las calles. Es una tradición que antes de 2007 era aplaudida por quienes hoy defienden la represión de las protestas. En el imaginario colectivo, la toma de Carondelet para echar a Abdalá, Alarcón y Gutiérrez, fue vista como un triunfo del “pueblo”.
Quizá no debamos aceptar que es legítimo protestar en las calles y echar presidentes sin respetar el Estado de Derecho. Pero lo cierto es que en nuestra cultura política, cerrar las vías ha sido una forma de expresión, sobre todo, de los pueblos y ciudadanos excluidos y subordinados.
En el caso del pueblo Saraguro, es claro que el cierre de la vía Loja-Cuenca fue visto como un acto legítimo. En diez años, no fueron escuchados por el Gobierno en ningún aspecto relevante: educación intercultural, producción agrícola, participación ciudadana, etc. Si el gobierno no escucha, si impone su autoridad sin crear vías institucionales para canalizar pacíficamente las demandas de una población, deberíamos aceptar que dicha población, proteste cerrando una vía.
¿Tiene límites una protesta legítima que cierre una vía? Claro que sí. Hay gente que necesita movilizarse. Además, no puede actuarse con violencia dentro de una protesta. Hay que proteger la vida y la integridad de las personas (incluyendo a los policías). En todo caso, puesto que es muy importante la expresión de un pueblo oprimido mediante el cierre de vías, deberíamos buscar conciliar los derechos de manera razonable. No es razonable despejar una vía a la brava, como sucedió en Saraguro. No se justifica capturar a las personas que participan de una protesta y enviarlas a la cárcel. Quien ha observado los videos del suceso, puede dar fe de la manera cómo se procedió. Fue una cazería. El Gobierno no optó por el diálogo, ni ha pensado en otras sanciones, que la privación de libertad.
Estar en la cárcel se acerca mucho al infierno que imaginan los creyentes. Se puede sancionar de forma civil y administrativa. Estas sanciones parecen más proporcionales para asegurar los derechos de quienes se ven afectados en una protesta callejera, que enviar a la cárcel a quienes protestan. El objetivo, como se puede colegir, no es hacer justicia con la cárcel. Es absurdo pensar que la gente que lucha por sus derechos debe ser encerrada como un delincuente de cuello blanco que ha robado los recursos del pueblo. El objetivo de la cárcel es disuadir a quienes intenten resistir al Gobierno de turno. Y para ello, no importa sacrificar a personas probas e inocentes que recibirán hoy su sentencia a las 14h00. Condenar a estas personas en base un tipo penal injusto (e inconstitucional), es cometer una tremenda injusticia contra el pueblo Saraguro, y principalmente, contra las personas que están siendo usadas como chivos expiatorios para amedrentar a quienes intenten protestar cerrando vías.
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